DINAMARCA: SÍ A LA CORONA DANESA, NO AL EURO
Copenhague, en septiembre de 2000, convocaron una votación para aprobar el euro como moneda local, pero la negativa de los Daneses se manifestó con el rechazo a la adopción del euro como su moneda decidiendo, así, mantener su corona de más de 125 años de antigüedad.
En una histórica votación que repercutió como un sismo en el resto de la Unión Europea, los daneses rechazaron por un margen mucho más contundente que lo esperado 53,1 % frente a un 46,9 % la adopción del euro.
El primer ministro socialdemócrata en esa época, Poul Nyrup Rasmussen, comunicaba lo siguiente: “El pueblo danés ha dicho claramente que no quiere adoptar el euro. Tenemos que asumirlo -señaló-. Pero quiero que quede algo en claro para todos los que nos están mirando en el resto del mundo: Dinamarca no le ha dado la espalda a Europa. Seguimos dentro de la Unión Europea y continuaremos trabajando por su buen futuro.”
En mi opinión, la integración europea es un proceso histórico irreversible y los daneses deberían hacerlo pronto, porque con esto crea problemas institucionales, y establece la posibilidad de una Unión asimétrica.
No todas las economías soportan bien el cambio de su moneda al euro, pero es muy importante para el país, para sus ciudadanos, para su economía y para el turismo, el emplear una única moneda que elimina los costes de cambio de moneda, facilita el comercio internacional, mejora el funcionamiento de la economía europea y dota a los ciudadanos de la UE un símbolo de su identidad europea.
Alumna: Adriana Burbano de 2º de comercio internacional