Ciclo Comercio Internacional

Reflexiones sobre el “ CETA ”

Reflexiones sobre el “CETA” por Ana Mediavilla

En una de nuestras clases de Gestión Económica del Grado Superior de Comercio Internacional nuestra profesora, Jesica Jiménez, nos introdujo un acuerdo llamado “CETA” (Comprehensive Economic and Trade Agreement) que consistía en la puesta en marcha de una política de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá. Tras siete años de negociaciones el 30 de octubre de 2017 dicho acuerdo entro en vigor de manera provisional.  A partir de este acuerdo “se eliminarán los derechos aplicados al 98% de los productos que la UE comercia con Canadá.”.

Alumnos en el debate sobre el CETA

Alumnos en el debate sobre el CETA

Al ver lo desinformados que estábamos con el tema y no tener mucha conciencia sobre lo beneficioso o agravante que podía ser dicho acuerdo, empezamos a investigar y a leer hasta mas o menos tener una idea razonable del impacto que podría tener y a poder crear y presentar una opinión propia al respecto.  Dicho esto el fin de este articulo es poner todas las cartas sobre la mesa y dar los respetivos motivos por los que deberíamos estar a favor o en contra del “CETA”.  Y de algún modo poder ayudar  a que otras personas puedan formar una opinión propia.

A priori la firma de este acuerdo sobre el papel y hablando  de forma estrictamente en términos económicos es muy positiva. Ya que según la comisión Europea, “las firmas europeas ahorraran 590 millones de euros al año donde las pymes serian las principales beneficiadas”. La CE asegura que el acuerdo permitirá aumentar las exportaciones a Canadá en 12.000 millones de euros al año y calcula que cada mil millones de estas ventas sostienen 14.000 puestos de trabajo. De acuerdo con sus estimaciones los exportadores europeos se ahorrarán 500 millones de euros al año por la eliminación de casi todas las tarifas aduaneras, sobre todo en el sector de la industria, que representa el 90 % del comercio entre la UE y Canadá, pero también de agricultura y pesca, entre otros.  Las pequeñas empresas tendrán más fácil vender sus productos en el mercado canadiense por el reconocimiento mutuo de ciertos niveles de calidad y 147 denominaciones de origen. La base de este acuerdo se constituiría con acuerdos de transparencia, investigación conjunta de ambos mercados (beneficiándose mutuamente), mecanismos de arbitraje (OMC), seguridad o lucha contra el terrorismo y crimen organizado. Por eso a nivel de números, rentabilidad y al nivel de la balanza de pagos lo que nos proporciona el CETA económicamente tanto a la Unión Europea como a Canadá es muy positivo.

 

Como todo, también tiene su lado negativo y al igual que el TTIP  el CETA permitiría a las empresas privadas que quieren venir a invertir en el país con un capital extranjero denunciar al país en el caso de no cumplir sus expectativas de beneficios o rentabilidad alegando que alguna ley lastra su rentabilidad. Entonces  se permitirían “unos privilegios a las grandes empresas para poder reclamar millones de euros en compensaciones cuando las leyes limiten su capacidad de ganar dinero”. Haciéndonos de esta manera, si se da el caso, pagar una indemnización incoherente simplemente porque una empresa extranjera no haya conseguido los objetivos previstos. “El CETA busca una restricción deliberada de la soberanía democrática y del margen de maniobra política de gobiernos y parlamentos” .

 

Se dice que la firma de un tipo de acuerdo de libre comercio como el CETA siempre supone un “win-win” para ambos mercados, es decir, un tratado que en términos de contabilidad nacional supondría un beneficio para todos los países implicados. Otra ventaja que tiene la firma de dicho tratado es que garantiza que no se suprimirán aranceles que formen parte de los ámbitos de servicios públicos, transporte, y algunos productos agrícolas como lácteos, avícolas y huevos. Y garantiza la protección de mas de 140 indicaciones geográficas europeas de alimentos y bebidas que se venden en el mercado canadiense. Nos permitiría una fácil homologación de títulos y para los jóvenes esto no solamente supondría una ventaja competitiva sino que les facilitaría el ir a buscar empleo ahí, incluso supondría una facilidad para que estos puedan acceder a universidades canadienses.

 

Por otro lado, podemos argumentar que el CETA es como el TTIP pero disfrazado ya que hay muchas filiales pertenecientes a Estados Unidos que están en Canadá y viceversa entonces se habla de que a través del CETA se crearía un puente entre la UE Canadá y Estados Unidos permitiendo copar así el mercado europeo.

 

A través de la firma de este acuerdo nos someteríamos a una situación donde estaríamos fomentando el dumping social ya que crearíamos una competencia desleal basada en la explotación y bajos salarios para conseguir rebajar costes laborales fomentando así la globalización y eliminando la actual regulación de estándares sociales, medioambientales o fiscales. De esta forma la Unión Europea estaría rebajando sus barreras técnicas para que un producto seguramente de menor calidad o con menores controles de sanidad llegara a entrar en la UE y a ser consumido.  Porque el CETA  se enfoca en eso y ese es su objetivo la eliminación de las barreras técnicas . Por ello se dice que aunque garanticen que, por ejemplo, los productos transgénicos (que se consumen en el mercado canadiense) tendrían vetada la entrada en nuestro mercado, tarde o temprano acabarían aquí ya que tendremos que ir rebajando y modificando nuestras barreras arancelarias y no arancelarias para que el acuerdo también le sea rentable a Canadá.

 

En conclusión, como todo acuerdo o pacto no todo el mundo va a estar de acuerdo y obviamente encontraremos tanto ventajas como desventajas, el objetivo y la manera mas indicada de tomar la decisión más acertada es estudiar ambas partes y elegir el más beneficioso, no solo a nivel económico sino a nivel social.  Creo que hay varios motivos suficientes para estar en contra o a favor, entonces personalmente creo que cuando hablamos de algo tan grande y que puede tener un impacto enorme ya que afecta a muchísimas personas, la decisión acertada sería seguir haciendo investigaciones de mercado, buscando alternativas para des acrecentar las desventajas y tomarnos las cosas con más calma,“ despacito y con  buena letra”.

 

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